Todos los niños deberían poder crecer junto a un amigo como es el perro. Fiel, que no se cansa nunca de jugar y a quien no se le pueden escapar secretos ni malas contestaciones. Todo el mundo debería poder conocer la experiencia de ser lo más importante para alguien. De que hagan una fiesta por verte cada vez que vuelves a casa como si hiciera meses que no apareces por allí; recibiéndote con ladridos alegres, correteos por el pasillo, agitando el rabo y mordiéndote los dedos por hacérsele difícil reprimir la felicidad de estar contigo.
Todos deberíais poder despertar; no con una alarma, si no con un perro ladrando para anunciaros lo bueno que es que ha empezado el día. Que os robe las zapatillas y os bese los pies que sobresalen de la cama, que os salte encima y os ataque con besos en las orejas si hace falta. Todos deberías despertar así al menos una vez; porque, verdaderamente, su alegría por vivir acaba contagiándose.
Y quien no es capaz de apreciar todo lo anterior aunque no lo comparta, quien no sabe aprender de ese cariño que dan los perros, quien no sabe hacer nada más que humillar, maltratar o abandonar; en definitiva, quien no sabe reconocer a un amigo, es un ser despreciable.
Esto es algo que hasta las personas con el corazón mas frio, como Hitler, son capaces de encontrar razonable. El perro es de hace cientos, ¡miles! De años el mejor amigo del humano. Él es también mi más viejo amigo (¡hace ya 15 años que está en mi vida!) y en casa es uno más; él único que no puede hablar, pero también el único que te recuerda cada día lo que te quiere.
Y bueno, esto de que el perro es el mejor amigo del hombre, es más que una opinión
fotos: Baby Kimbo, Nanito,Chuppy y Golfo
jo a mi me dan alergia
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